La imagen es una de las utilizadas en los programas de realidad virtual que desarrolla la empresa Virtually Better, que Rothbaum cofundó en 1995 y que, desde entonces, ha provisto de software a algunos de los psicólogos y psiquiatras que se preparan para ser terapeutas virtuales. Los escenarios que desarrollan los ingenieros de esta compañía sirven para tratar diversos trastornos de ansiedad.
Sin miedo a las cucarachas
Una de esas participantes fue la funcionaria Lara Iniesta que, hasta hace dos años, se levantaba de una terraza y dejaba su copa a medias si veía una cucaracha, algo muy habitual en los veranos de su ciudad. Así, no dudó en tomar parte en un ensayo de este tipo. "No fue sólo realidad aumentada; primero, me instalaron en el móvil un juego en el que iban apareciendo cucarachas muy reales que tenías que matar - incluso sonaba el ruido real-; después, empezaron las sesiones, que se alternaban entre reales y virtuales", explica. La primera prueba de fuego fue decidir si quería entrar a una habitación con un terrario con una cucaracha. "Dije que no", recuerda. Tras dos meses de terapia, lo hizo y, hoy, Lara puede convivir con estos animales sin miedo ni ansiedad, "ni necesidad de matarlas", subraya.